jueves, 12 de mayo de 2011

Jonah Lomu

Jonah Tali Lomu nació el 12 de mayo de 1975 en Auckland, Nueva Zelanda.


Una bestia. El tipo era un portento. ¿Por qué ”era”,  en tiempo pasado, y no “es”, si está vivo e incluso sigue jugando? Porque el impacto, el momento en el que nos dejó a todos (los pocos que, supongo, estaríamos viendo ese partido) con el as de espadas congelado en la cara y el “¡a la mierda!” a flor de lengua fue hace 16 años. Vayan a Youtube, pongan “Lomu, 1995, England” y nomás vean. Es una semifinal entre los All Blacks e Inglaterra en 1995. No hace falta entender de rugby.
Jonah Lomu corría 100 metros en 11 segundos o un pelito menos (10.80 era su récord). Igual que el Pájaro Caniggia. Es decir, algo normal, no para todo el mundo, por supuesto, pero sí para un wing de rugby del más alto nivel. Lomu, además, medía 1,96 metro y pesaba entre 120 y 125 kilos, según lo que hubiera almorzado. Eso no es normal, ni para wing ni para velocista.  Es como si La Mole Moli –dos centímetros más bajo que Lomu y un par de kilos más liviano los días de pelea o de semifinal de “Bailando…”— tuviera el récord argentino en los cien metros llanos.
Lomu es el jugador de rugby más popular en el Mundo, de todos los tiempos. Su carrera, no obstante, entró en declive rápido. Problemas de salud. Aunque fue capaz de otras hazañas, como la de entrenarse y jugar al mismo tiempo que se sometía a diálisis tres veces por semana, o volver a jugar menos de un año después de que le hicieran un trasplante de riñón, éstas son de las que no impactan del mismo modo en la tele.
Menotti decía, en los años del mejor Maradona, que Diego era un producto del fútbol argentino, de nuestra cultura, del potrero. Que si hubiera nacido en Japón no habría llegado a ser lo que fue.  En ese sentido, Lomu, que no es un tipo normal, le debe mucho al rugby neozelandés. Pero no al modo de los rugbiers de acá, que dicen deberle al rugby “el honor”, “el compañerismo”, ”la fortaleza”, “la deportividad”, y pavadas semejantes, y lo dicen como si sólo los jugadores de rugby pudieran portar esas cualidades. Lomu al rugby y a su nacionalidad les debe tal vez la vida. Además de nacer con esa falla renal que empezó a traerle problemas apenas pasó los 20 años, Jonah nació pobre, en un barrio bajo del sur de Auckland, donde la gente algunos días vivía de changas y otros de afanar, y donde nadie se sorprendía por cosas como la que le pasó a su primo David, al que degollaron a machetazos en una pelea. Su papá, un inmigrante tongano, se emborrachaba y lo fajaba seguido (y viendo al hijo, uno se imagina que don Semisi Lomu debía tener la mano sólida y grande), hasta que un día resultó que el pibe había crecido, y lo recagó tanto a palos que se tuvo que ir de su casa para siempre por las dudas de que don Semisi aplicara represalias. Jonah iba a la escuela porque imaginaba un futuro digno, trabajando de cajero en el banco del barrio. Jugaba al rugby porque en Nueva Zelanda todos juegan al rugby. Y llegó a los All Blacks a los 19 años por pura lógica. si Lomu, como decía Menotti, hubiera nacido en otro país, por ejemplo Argentina, probablemente habría muerto joven y desconocido, culpa de una insuficiencia renal. ¿Dónde iba a jugar al rugby un villero, acá, que lo primero que te piden para entrar a la URBA es colegio privado y certificado de que no tenés necesidad de laburar?  Tenía razón el Flaco Menotti. Y si no dijo lo mismo de Lomu que de Diego es porque el rugby le importa un pito.

Publicado en el diario La Unión del 12 de mayo de 2011.

2 comentarios:

  1. juego al rugby en duendes,estas equivocado al decir que aca piden colegio privado y eso , nose que pediran los porteños, aca el campeon de la argentina no pide eso,incluso esta en un barrio humilde ,obiamente no se puede vivir del rugby ya que no es profesional como en nueva zelanda, pero bueno ,respeto tu opinion,y ya hablando de lomu, era sobrenatural tenia algo una fuerza y velocidad impresionante que ningun hombre va a poder igualar nunca

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